Luego ya el paisaje se hace más suave pero en un continuo sube y baja lo que hace que haya que empujar mucho la bici y que en las bajadas a pesar de ser por caminos rurales haya que ir con mucho cuidado para no pinchar pues están llenos de grava.
Continúa habiendo muchísima gente para esta época del y los Albergues están casi todos llenos, hay gente que busca habitación antes de las 2 de la tarde. Por si acaso, yo llevo siempre el Hostal o Pension reservado pues no me fío de no encontrar sitió el mismo día.
Hoy he reservado en la Hospedería Cisterciense en Sto. Domingo de la Calzada tras 40 km. de etapa. Es un establecimiento gestionado por religiosas que da alojamiento y manutención especialmente a Peregrinos y donde las habitaciones son muy pequeñas, como celdas del convento.
Durante el camino la interacción con la gente es mínima pues no hay nadie que vaya a mi paso, unos por ir despacio (andando) y otros por ir muy deprisa (bicis grandes). Es ya por la tarde en los Albergues donde tienes relación con el resto de peregrinos y conoces las cuitas de cada uno.
Otra cosa interesante es que en Septiembre hay muchos pueblos en fiestas y las tardes se hacen muy animadas de forma imprevista, ayer por ejemplo hubo un encierro de vaquillas y degustación de chorizos, vino y zurracapote que estuvo muy bien!
En cualquier caso, los peregrinos no estamos para muchas alegrías y hay que ir pronto a la cama que las mañanas son muy duras!
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