La salida de Burgos ha sido fácil y suave, después aunque el camino iba por parajes muy bonitos y era relativamente llano, se ha ido complicando con una grava que parecía volcánica que han puesto para arreglar el Camino y que ha hecho que esta tomaba mucho cuerpo tuviera que echar pie al suelo a los primeros compases de la etapa.
A partir de Ravé de las Calzadas el Camino entra en una serie de mesetas pedregosas separadas por valles entre ellas que han acentuado el esfuerzo cuando se han presentado las primeras subidas importantes.
Como en la Etapa de hoy Tenia previsto llegar hasta Frómista para aprovechas las largas llanuras que empiezan a conformar el camino, a partir de Hontanas he decidido ir por algunas carreteras secundarias lo que me ha permitido hacer un montón de Km., hasta 65 en la etapa de hoy.
Uno de los pasos singulares en esta Etapa es el Convento de San Antón.
En Puente Fitero se cruza el río Pisuerga
Antes de llegar a Fròmista se pasa por Boadilla del Camino con su Rollo de la Justicia
Y se cruza el Canal de Castilla, gran honra hidráulica que ha fertilizado las inmensas llanuras que estamos atravesando.
Finalmente la llegada a Fròmista es impresionante al contemplar su magnífica Iglesia románica de San Martín.
Tuve la suerte de que había reservado en el Hotel San Martín y me tocó una habitación que daba a la plaza y tenía una vista directa sobre esta maravilla.
El Hotel era muy confortable y cómodo así que descansé estupendamente y repuse fuerzas con sus estupendos menús. Como el Hotel estaba junto al Albergue, fue fácil platicar con los otros Peregrinos que habían elegido Frómista para descansar.
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