28/09 De Ó Cebreiro a Sarria

Después de pasarse toda la noche lloviendo ha amanecido igual, lo que ha hecho que saliera pertrechado para la lluvia con todo el material que disponía, chubasquero, pantalón impermeable y polainas.

Con todo, como al cabo de poco se puso a llover aún más fuerte y con un tormenta de las de impresión, toda esta preparación  ha sido insuficiente. Granizaba a lo bestia y con un viento muy fuerte, poco a poco fui llegando al alto del Poio que creo es el de más altitud de todo el Camino, donde he parado, casi a la fuerza a reponer fuerzas y esperar a que amainara.

Así pues, en el Hostal Santa María do Poio he desayunado una empanada de atún que me ha sentado divina! Tras varios cafés y después de ver como varios Peregrinos se han subido en el autobús de línea (creo que ya tenían bastante) he continuado etapa en cuanto he visto que amainaba un poco.

La bajada del puerto ha sido una prueba y creo que el momento más duro de todo el camino pues toda la bajada ha sido con frío, lluvia y un viento terrible.

Finalmente, aterido completamente, he llegado a Samos donde he podido recuperar el resuello y quitarme algo de la ropa de lluvia pues el temporal empezaba a amainar.

Querría haberle dedicado más tiempo al Monasterio pero como la amenaza de lluvia persistía he continuado camino hasta Sarria.

Tras 39 Km de Etapa he llegado a Sarria donde tenía reserva en el Hotel Roma. Este establecimiento es muy confortable, con habitaciones muy grandes, luminosas y limpias. También dispone de un restaurante de mucho nivel donde he podido resarcirme de las penalidades de la mañana y descansar después como 'dios manda'.